La mayoría de comportamientos en los entornos digitales no son problemáticos. Pero cuando sí lo son, hay algunos elementos en común que pueden presentarse de forma conjunta y tener un impacto en la persona afectada y en su entorno. Algunos de los factores de riesgo que se han descrito para las adicciones a las tecnologías digitales son:

• Uso muy precoz de entornos digitales pensados para otras edades.
• Inestabilidad afectiva, ansiedad y depresión.
• Baja autoestima.
• Personalidad de tipo inseguro, timidez extrema.
• Sentimiento de soledad no deseada.
• Dificultades en el entorno familiar i/o social.
• Dificultades de autocontrol en los primeros usos digitales.