¿Qué podemos hacer como adultos para prevenir la adicción a las pantallas?
La prevención en el uso de las tecnologías digitales se puede enmarcar dentro de una acción general de promoción de la salud y el bienestar. Para promover este control y bienestar, tenemos que invertir en una educación que facilite la convivencia con los entornos digitales y que promueva una actitud crítica. Algunos de los elementos clave que nacen como principios básicos de la parentalidad positiva y que son factores preventivos elementales son:
- Vínculo afectivo
- Entorno y límites
- Comunicación asertiva
- Estimulación, apoyo y oportunidades de aprendizaje
- Propiciar diferentes espacios de ocio y fomentar las relaciones sociales
- Educación sin violencia
Pero para prevenir una adicción a las pantallas debemos tener capacidad de influencia sobre el uso que hacen nuestros hijos e hijas de ellas. Por lo tanto, por un lado, es necesario tener en cuenta y ser educativos en todo lo que tiene que ver sobre la gestión del uso de las pantallas: el tiempo de uso, los espacios en que se utilizan y, quizás, incluso tener dispositivos compartidos para poder hacer acompañamientos digitales. Por otro lado, también hay que poder estar presentes y acompañarlos en todas aquellas capacidades y habilidades que tienen que ver con el efecto del uso de las pantallas: autoestima, empatía, gestión de las emociones y la inmediatez.