- ¿Cuántas horas se puede considerar saludable para que un niño o adolescente juegue en computadora, Xbox, celular, etc.?
- Hemos consensuado en casa un tiempo de pantallas de 3 horas al día, pero mi hijo no lo respeta porque no le parece suficiente. Se enfada y no lo deja. ¿Cómo debemos actuar? ¿Se lo quitamos a la fuerza?
- ¿Si a nivel académico tienen que utilizar las pantallas en casa, cómo «controlar» que no hagan un uso inadecuado cuando hacen trabajo del instituto sin tener que estar presentes los padres?
- ¿Cómo podemos hacer comprender a los adolescentes las consecuencias de la sobre exposición a las pantallas?
- ¿Es correcto que un niño menor de 2 años esté ya interactuando con las pantallas?
- ¿A qué edad podemos introducir las pantallas y de qué forma?
- Mi hijo de 6 años justo empieza a jugar con la Nintendo y me pide el móvil para jugar o mirar Youtube. Hace varias extraescolares, va al centro excursionista y el resto de días juega con sus amigos, pero en casa solo le apetece mirar pantallas. ¿Debería establecer un horario?
- ¿Cómo gestionar un niño que no deja el móvil apartado cuando tiene que estudiar, deja de lado los estudios y sus obligaciones en casa?
- Cuando son pequeños hemos puesto límites, incluso le puedes quitar y punto la tecnología. Pero a ciertas edades pones límites de tiempo y hay días que es más difícil que te haga caso, porque parece que está rebotado con el mundo. Entonces no le puedes quitar la tecnología tan fácilmente. ¿Qué hacemos?
- Quisiera una alternativa al chantaje o al castigo de dejar sin consola si antes no hace los deberes.
- ¿Cómo podemos gestionar la intimidad de nuestros hijos en la supervisión o no de contenidos de conversaciones?
- ¿Cómo podemos explicar a nuestros hijos qué cosas son íntimas y cuáles lo son tanto que no deberían compartirse ni siquiera en privado?
- ¿Cómo puedo enseñarle un uso responsable de las pantallas si me ve a mi continuamente usándolas para realizar teletrabajo constante?
- ¿La adición puede manifestarse como una obsesión en modo puro? Es decir, ¿sin compulsión visible externamente, solo en modo rumiativo de pensamiento?
- Creo que mi hija hace un uso excesivo del móvil, ¿cómo puedo saber si tiene una adición al móvil?
- Cuándo existe una posible adicción a las pantallas, en un menor de 14 años, ¿uno de los primeros síntomas es la agresividad? ¿es normal que él mismo se percate que hay estados que le crean ansiedad y no controla esa agresividad e impulsividad?
- ¿Qué pautas podemos seguir para que un joven de 19 años deje de estar enganchado?
- Cuándo hay una adicción, ¿qué se debe hacer para desengancharlo de las pantallas?
¿Si a nivel académico tienen que utilizar las pantallas en casa, cómo «controlar» que no hagan un uso inadecuado cuando hacen trabajo del instituto sin tener que estar presentes los padres?
La verdad es que no hay una manera infalible para «controlar» que no hagan lo que no queremos que hagan, y menos si no estamos presentes. Pero esto no solo nos pasa con las pantallas, ¿verdad? Es decir, existen algunas aplicaciones o dispositivos de control parental para reducir este riesgo, pero no son infalibles. Una buena opción es actuar como lo hemos hecho en otras ocasiones con ellos (por ejemplo, cuando empiezan a salir solos a la calle), tenemos que asegurarnos que conocen los riesgos, que tienen las herramientas para manejarse y, una vez hecho esto, empezaremos a hacer pruebas «ensayo-error». Si la prueba sale bien damos un poco más de autonomía y, si no, hacemos un paso atrás revisando lo que no nos ha funcionado, sin culpar por el error.
Concretando, suele ser útil reducir el riesgo de hacer otras actividades mientras hacen los deberes (dejar el móvil en otro sitio, no tener la televisión encendida, …), establecer un tiempo para hacer las tareas y luego dejar tiempo para usar las pantallas para el ocio, supervisar o acompañar estos momentos y hablar con nuestros hijos e hijas para que juntos veamos qué funciona y que no.